JAS: MiOcio

lunes, 21 de abril de 2008

2008.04.19. PN Sierra de Castril. BARRANCO DE LA OSA.

SIPNOSIS:

Esta ruta circular se encuentra en el Parque Natural de la Sierra de Castril. La ruta de 8,5 km puede completarse en 4 horas, aunque tiene bastante altibajos, así que podemos considerarla de dificultad media.
Llegamos al punto de partida en los 'Cortijos del Nacimiento' desviándonos entre los kms 28 y 29 de la A-326 (Castril-Huéscar) señalizado mediante una indicación de Parque Natural de Sierra de Castril.
Cuando el camino se bifurca a unos 400 metros, nos mantendremos a la derecha (indicado como camping). El camino se convierte en un camino de tierra a 1,3 km desde la bifurcación. Conducimos 10,7 km por este camino del Nacimiento del Río hasta los Cortijos del Nacimiento, donde el camino acaba.





CRONICA. Los previos.
Esta vez pernoctamos en Baza, así que eso de dormir cómodamente en cama blanda nos hizo no madrugar. El día estaba muy, muy encapotado y amenzaba lluvia, pero de momento parece que podríamos escapar secos. Aunque el paseito en coche era de 1 hora aproximadamente no comenzamos la ruta hasta las 14.45.

De la salida a la Comida.
Cuando llegamos a los Cortijos del Nacimiento y aparcamos, encontramos un panel informativo de la ruta en la zona de aparcamiento (1170 m), en donde se indicaba que la ruta estaba temporalmente cerrada por peligros. Pero pecando de imprudentes decidimos intentar realizarla de todas formas. Desde el panel parte una senda, por el lado izquierdo del tubo de agua, que encontramos fácilmente y nos hace emprender la marcha muy animados. Cuando la senda se bifurca seguimos la flecha blanca a la izquierda. Llegando a a la orilla del río. No cruzamos, sino que nos mantenemos en el lado derecho del río, observando que hay un puente un poco precario y que es imposible vadearlo por lo crecido que a el río. Una acequia vallada comienza a seguir la ruta, primero a la derecha y luego a la izquierda. Una vez pasada la presa a la izquierda la senda continúa ascendiendo lentamente unos 4 minutos más, antes de una subida empinada hacia el nacimiento del río Castril.

Las Cascadas que salen a chorros desde las paredes rocosas forman un espectáculo maravilloso (1255 m).
Cogemos la senda que parte a la derecha, unos 10 metros desde el panel sobre el "Nacimiento del Río Castril". Señalizada con pilas de piedras la senda zigzaguea hacia arriba. Al poco apreciará una vista hermosa del valle. No hcemos caso de una flecha roja en una roca, y seguimos la senda que vira a la derecha y pasa ruinas de un edificio en una zona con muchas , muchas ovejas. Empezamos a seguir un barranco y cuando comienza a perderse el sendero divisamos en el lado izquierdo los escalones y los postes de la valla del barranco de la osa, así que cruzamos el lecho y encontrarmos los escalones de piedra. Pasamos una cueva a la derecha (1375 m) y continuamos sobre la pared rocosa admirando la profundidad de la garganta y un poco acongojados porque caen algunas gotas, algunos tramos están en mal estado y recordamos el cartel de ‘ruta temporalmente cerrada por peligros’.


Una vez superados los escalones continúa a subir por el barranco pedregoso, perdiendo el sendero en algún momento al irnos a la izquierda cuando debimos hacerlo hacia la derecha debajo de un gran Tejo muy oscuro. Después zigzagueamos algunos metros más por la ladera y ya lloviendo encontramos un pino perfecto para comer al abrigo de la lluvia. Ya eran las 16.45.

De la comida al final.
Comemos el 15 minutos, mojados y algo ateridos de frío, y justo cuando vamos reemprender la marcha tengo la mala pata de resbalar y caerme golpeándome la pierna con un tronco. Superado el dolor y el momento de pánico continuamos por la ladera pronunciada. Desde la cresta (1520 m) bajamos a otro barranco para ascender una vez más por la ladera opuesta a otra cresta. Cruzamos un barranco más barranco y sumimos a una cresta más (1535 m).
Desde la cresta la senda baja hacia el Cortijo de la Puerta, y aquí es donde comenzamos nuestra odisea particular, perdiéndonos y haciendo nuestra propia ruta, una vez más.

Subimos hasta la cresta de la derecha del cortijo desde donde disfrutamos de unas magníficas vistas, incluso del embalse. Como vemos que no hay salida bajamos hasta el collado que hay la final de la pradera que se extiende delante del cortijo donde encontramos un sendero que nos baja en zigzag hasta un punto en donde encontramos pintadas las señales de blanca y amarilla de PR, así que nos mentemos ‘de cabeza’ por una bajada muy, muy peligrosa, con numerosas pedreras, y aunque hay sendero de vez en cuando, las pasamos canutas para llegar abajo. A estas alturas ya estamos empapados y continuamos pensando que vamos por el camino correcto, así que siguiendo algunos vestigios de senderos y con el breve trazado del sendero que tenemos nos dirigimos hacia la derecha (cuando teníamos el puente enfrente), pensando que encontraremos algún puente o vado para llegar a la central que vamos viendo como se acerca. Así, casi paralelos al río y un poco campo a través llegamos hasta un punto en el que confluyen el río Castril y un arroyo que le llega por la izquierda, mojándonos los pies vadeamos el arroyo para comprobar que no podemos continuar sin serio peligro de resbalar y caer al río que es imposible vadear y que baja muy, muy caudaloso. Ya es muy tarde, las 19.30 y solo nos queda una hora de luz para encontrar el puente, así que un poquito estresados volvemos sobre nuestros pasos paralelos al río para buscar el puente que vimos a la salida de la ruta. Lo pasamos canutas porque los senderos son de cabras, el terreno resbala y cada vez hay menos luz. Cuando al final encontramos el puente estamos tan contentos que no pensamos en lo precario y resbaloso de este, Lo cruzamos y en breve llegamos al punto de inicio, felices y satisfechos porque hemos vivido ¡toda una aventura!, …,
a las 20.15, empapados y cansados,.. pero felices!!

lunes, 14 de abril de 2008

2008.04.12. Los Alcornocales (Cádiz). PICACHO-ALJIBE-SAUCEDA.

SIPNOSIS:
Esta variada ruta lineal en el Parque Nacional de los Alcornocales (Cádiz)comienza en el Area Recreativa 'El Picacho' (en el km 30 de la carretera A-375). Transcurre desde el mismo Area Recretativa a la cumbre del Picacho, la cumpbre del Aljibe y finaliza en La Sauceda.



CRONICA: Los Previos.

Esta vez pernoctamos en Cádiz. A las 9 habíamos quedado en Puerto Real, pero llegamos algo tarde así que calculo que salimos a las 9.30 en dirección a Alcalá de los Gazules, en donde nos tomamos un suculento desayuno en el bar Parada en 'La Playa'. Luego partimos hacia el Area Recreativa 'El Picacho' en el km 30 de la carretera A-375, que se encuentra a unos 300 metros del 'Aula de la Naturaleza'. Aquí dejamos a casi todo el pasaje y volvemos a partir con los dos coches hasta 'La Sauceda' (Pasando por el puerto de Galis), donde dejamos uno de los coches y volvemos con el otro de nuevo hasta el Área Recreativa (la parte más tostón, porque había muchas curvas y dan un poco de mareo).

Del área recreativa al Picacho.
Ahora si, a las 11:40 nos adentramos en el sendero, que parte justo enfrente del área recreativa, a través de una entrada bastante peculiar (para que no se salgan las vacas, supongo), que nos conducirá hacia el primer pico: 'El Picacho'. Durante este primer tramo vamos encontrando varios elementos perfectamente identificados, incluso con números; como son la laguna o los hornos (en donde, por cierto, estaban celebrando una prueba de orientación). La subida que hacemos a buen ritmo y por un sendero bastante definido se nos hace amena por la cantidad de vegetación que hay, como quejigos al principio, luego alcornoques, más tarde bastantes especimenes de 'pino negro' para luego dejar paso a brezos, madroños y lentiscos. Durante este tramo cruzamos la garganta de Puerto Oscuro por un puente de madera y tras atravesar una carretera nos desviamos ligeramente a la izquierda para disfrutar de las primeras vistas desde un mirador para volver sobre nuestros pasos y recuperar el sendero que ya comienza a ser algo más abrupto. En el Puerto de las Calabazas (las herrizas) encontramos la bifurcación: hacia la izquierda para subir al Picacho y hacia la derecha para el Aljibe. Nosotros tomamos primero hacia la izquierda y ahora cada uno a su ritmo y algo desperdigados emprendemos el último tramo hasta coronar los 884 metros de 'El Picacho' por el sendero que asciende de forma más directa junto a la piedra que lo va definiendo. A las 13.25 nos reunimos todos de nuevo arriba disfrutamos de las magníficas vistas que nos ofrece distinguiendo algunas lagunas que se han alimentado algo con las lluvias de la semana y admirando la destreza en el aire de los numerosos buitres.

Del Picacho al Aljibe.

Tras tomar algo de fruta y planificar el siguiente tramo emprendemos la bajada para dirigirnos al pico del Aljibe cresteando entre ambas cumbres. Desde la cima del Picacho habíamos avistado un sendero que nos conducía hasta la siguiente cima de 913 mts que nos separaba del Aljibe. La subida hasta esta cima también se nos hace bastante amena entre algunos pinos y una vez allí nos limitamos a seguir la valla metálica con base de piedra que nos va llevando por la cresta hasta que esta valla se cruza con otra un poco más alta y sin base de piedra. Este tramo si se hace algo más monótono con algunos sube y baja, con tramos entre alcornoques y otros sin árboles, pero siempre vamos teniendo la referencia de la valla a nuestra izquierda. Llegado un momento de cuesta abajo y un poco antes de cruzar de nuevo la garganta de Puerto Oscuro nos encontramos una escalera que nos permite cruzar la valla metálica (que era el camino correcto), pero pensamos que debemos seguir por el lado derecho de la valla y así lo hacemos hasta que descubrimos que si que tenemos que pasar al otro lado o nos alejaremos del pico que ya tendremos a nuestro alcance tras unas breves rampas. Así que en este momento abordamos la única anécdota de la ruta: saltar la valla metálica de unos 2 metros, y con alambre de espino. Ayudados por una intersección con otra valla y con mucho cuidado vamos saltando de uno en uno y comenzamos de nuevo la ascensión final hasta nuestro siguiente objetivo. Tras unos repechos considerables ya si que alcanzamos el sendero ‘oficial’ de ascenso al Aljibe que nos conduce al punto geodésico de 1091 metros (que en este caso está roto) que alcanzamos a las 16.15. Llegados aquí nos hacemos las fotos de rigor y nos buscamos un lugar seco, al sol y sin viento para degustar nuestros merecidos bocadillos y sestear al agradable sol del día.

Del Aljibe a la Sauceda.
A las 17.15 nos desperezamos y comenzamos el descenso. Después de orientarnos sobre por donde bajar comenzamos a hacerlo, de nuevo junto a una valla, que cruzamos por una clara abertura junto a un mojón de indicaciones y pasamos a la provincia de Málaga. Y ahora si que comienza el paraíso, nos internamos por la garganta de la Rosada Llana por donde transcurre un arroyo con abundante agua, cascadas, pozas, alcornoques centenarios, y todo tapizado de musgo verde, hiedra y helechos. El sendero no está muy claro algunas veces pero basta con ir siguiendo el curso del arroyo. El bosque es tan fantástico que parece que va a salir algún duende de un momento a otro. Tras una hora atravesamos una pista para encontrar el sendero junto a un gran depósito, un poco más abajo pasamos junto a un antiguo molino que ahora son solo 3 paredes cubiertas de hiedra y musgo. A buen ritmo pronto alcanzamos las casas del al zona de la Sauceda y tras atravesarlas volvemos a encontrar el sendero en una abertura entre piedras a la izquierda de forma que volvemos a cruzar el arroyo, poco después llegamos a donde habíamos dejado el coche cerca del puente de la Sauceda a las 19.15. Estamos tan contentos que no nos apetece estropearlo con el paseo doble por los 15 kms de curvas, así que tras intentar, sin lograrlo, ‘colocarnos’ de polizones con una familia que salía en ese momento decidimos volver los siete en el monovolumen hasta el Area Recreativa en donde ya si que damos por finalizada la jornada y nos repartimos en varios coches para iniciar otro breve ‘tour’ motorizado, pero esto ya es otra historia.
En resumen: volvimos contentos, más sanos, más morenos y más sabios.